Mallorca Caprice, una fiesta.
¿Qué fiestas da este verano Cristina Macaya? ¿Estás invitado, puedes conseguir que me inviten? Es la pegunta más repetida en la sociedad patria y extranjera que pasa sus veranos en la isla desde que hace veinte años inauguró casa, Es Canyar, la madrina de Mallorca, apodo cariñoso con que la definió públicamente el escritor Carlos Fuentes, intimo amigo y confidente. Su viuda ha pasado su primer verano en soledad en la casa de nuestra principal anfitriona.
Porque Es Canyar es una de las propiedades más conocidas y abiertas, a la par que discreta, una especie de fortaleza del glamour en medio del Mediterráneo. Una Possessió de estilo toscano y palaciego de las casas de campo mallorquinas que Macaya compró intencionadamente alejada del mar, donde se apretujan en guetos los que desean ser vistos y admirados. En Mallorca se recibe entre montañas y campos almendrados, árboles frutales y plantas aromáticas, buganvillas y agapantos, o esculturas como las de Xavier Corberó dando la bienvenida junto a la fuente y la alberca. Con paz. Mucha paz.
Este es el entorno mágico creado a medida, a imagen y semejanza de nuestra cultura ecléctica, que conserva cada pieza de este puzzle de miradas que es Mallorca. La llegada de Cristina Macaya a la isla supuso una revolución, un cambio en los usos y costumbres de una sociedad cerrada y elitista, que asistió boquiabierta a una nueva forma de ser y comportarse qu. no desprecia a nadie que pueda aportar aunque solo sea ciertas dosis de alegría y optimismo.
En el Caprice mallorquín conviven personalidades aparentemente opuestas. Isabel Preysler y Miguel Boyer, Elena Benarroch y Miguel Bosé, los Príncipes Michael de Kent, Bill Clinton, los presidentes de gobierno Adolfo Suárez, Felipe González, Plácido Arango, los Cisneros de Venezuela, Emiliano Revilla, Carmen Posadas, arropada y protegida en los momentos más duros, Marina Castaño, Bárbara Walters, Michael Douglas, un habitual cada verano, y Catherine Z. Jones, a la que todos adoran. Cuando se van de S’Estaca, la mítica possessió del archiduque Luis Salvador de Habsburgo, hoy de los Douglas, quien recibe es Diandra, una anfitriona cariñosa que deja en todos una huella imborrable.
Aquí descansan, trabajan o se divierten artistas de la isla encargados de dar color a noches inolvidables de vernisage. Ramón Canet, Ben y Yannik Jakober, María Carbonero, Pep Sirvent, Joan Costa, Menéndez Rojas, Francesca Martí, Natasha Zupan, Amador, Joan Bennàssar, Miquel Barceló, Susy Gómez o galeristas como Pepe Pinya, Joan Guaita, Juan Antonio Horrach Moyà, Jero Martínez, Gehard Braun, XavierFiol, Mercedes Estarellas, algunos nombres, solo algunos, indispensables en la gestión del arte. Y también anónimos fundamentales en la vida social mallorquina. Porque este es el secreto del éxito social: la diversidad y una mezcla cosmopolita de aristocracia, realeza y empresa y moda. Valentino es un habitual a bordo de su barco el Blue One donde recibe a sus íntimos. Marieta Salas, criadora de caballos de pura raza árabe. Entre los destacados, donde los haya, el poderío de los March, la primera fortuna de la isla, un mundo aparte; reciben discreta aunque abundantemente. Manolo March Cencillo es un referente de buen gusto difícil de imitar, aunque algunos lo intenten en vano cada verano. Cuando él recibe hay un antes y un después les propongo un recorrido rápido por los últimos acontecimientos y lugares indispensables en las agendas más VIP. ¿La tienen en la mano? Supongo, porque me están leyendo.
Este es mi Capricho.

Patricia Conde with the Fuster family

Ceci Sandberg- Antonio Zaforteza, Marta Gayá

Esteban Mercer with Anna Wintour

Patricia Conde with the Fuster family

Esteban Mercer
Periodista de crónica social
Social columnist
Gesellschaftsjournalist
Репортер светской хроники